Si eres venezolano, no hay cumpleaños, bautizo, matrimonio o celebración sin que se encuentre un dorado y provocador tequeño de queso. Su consumo no distingue entre raza, edad o nivel socioeconómico. Es sencillo, desenfadado y accesible por lo que suele ser un punto de encuentro para todos en cualquier reunión social.
El popular tequeño se ha convertido en parte del ADN venezolano, nos acompaña a donde quiera que vayamos, tanto así que, en diversos países del mundo, como México o España, se pueden conseguir congelados en los anaqueles de importantes cadenas locales de supermercados listos para freír.
La migración venezolana ha generado una alta demanda de tequeños lo que ha servido como punto de partida para conseguir una fuente de ingresos para muchos que viajaron al exterior en busca de nuevas oportunidades y por consiguiente ha resultado en que este ejemplo de identidad gastronómica nacional sea ya reconocido por muchos extranjeros, por lo que aquí vamos a dar a conocer más detalles de tan importante condumio.
El origen del tequeño venezolano
Existen varias teorías en cuanto al origen de los tequeños, aquí exploraremos las 3 más reconocidas.
La tesis que parece más lógica es la que apunta a la ciudad de Los Teques, por la similitud con el nombre, donde se atribuye la creación a la Sra. Casado, que se dedicaba a la preparación de dulces y bocadillos desde su casa, y que un día envolvió un trozo de queso con restos de masa de trigo para aprovecharla y los puso a freír. Rápidamente se corrió la voz y se convirtió en uno de los preferidos por su clientela. Una tesis similar se refiere a una señora que en los años 30 trabajada en casa de las familias acaudalas de Caracas que vacacionaban en la ciudad de Los Teques y entre sus preparaciones se encontraban unos deditos de queso frito a los cuales les colocaron el nombre de tequeños por el gentilicio local, aunque en realidad el gentilicio de los ciudadanos que viven en la ciudad de Los Teques es tequense y no tequeño, algo importante a tomar en cuenta.
También existe un tequense, el Dr Miguel Angel Estrada, que asegura en una entrevista realizada por la periodista Rosanna Di Turi en su blog Gastronomía en Venezuela que fueron sus tías y su madre, las hermanas Báez, quienes idearon los tequeños cuando vivían en la vuelta del Paraíso, las que servían como pasapalos a visitas de familiares o novios, que luego gracias a su éxito fueron difundidos por terceros como la Sra. Luisa Casado.
En otro contexto se habla de que los tequeños nacieron en Maracaibo, Estado Zulia, al occidente de Venezuela, en la Villa del Rosario, creados por un italiano de apellido Franco a comienzos de siglo XX que los elaboraba con un queso de consistencia firme llamado Matera, el cual mantenía la estructura de la delicia en cuestión a la hora de soportar las altas temperaturas del aceite en el que se freía. Hipótesis que tiene mucho sentido ya que en Maracaibo es costumbre comer todo frito y además es un gran productor de diferentes tipos de queso gracias a una industria ganadera bien establecida.
Si bien no hay un registro certero ni unanimidad entre las diferentes hipótesis de su origen, lo importante es resaltar ante el mundo entero que el tequeño es venezolano y tener en cuenta que es responsabilidad de aquellos que escribimos respetar el nombre de las preparaciones para así defender el sabor nacional con orgullo.
Tipos de masa y rellenos de tequeños
El tequeño hoy en día ha evolucionado de su formato original de masa de trigo y queso blanco a versiones más complejas que incluyen rellenos tan diversos como jamón, queso amarillo, queso crema, chocolate y hasta dulce de guayaba, lo que contribuye aún mas con la universalidad del tequeño ya que existe uno para cada gusto, aunque mi preferido siempre será el original.
También su característica masa de harina de trigo ha sido substituida por otros tipos. Algunas modifican la original por una envoltura más compleja como masa de hojaldre, así como otros que buscan la diversificación del sabor o atender nichos de mercado específicos como para aquellos que llevan dietas libres de gluten y la elaboran a base de plátano maduro, como esta opción de La Chula, de yuca o inclusive masas burbujeantes y delicadas, elaboradas con agua gasificada y harina de trigo como los tequeños de queso de cabra de la reconocida Chef Venezolana, Helena Ibarra.
Existe también una versión peruana llamada, tequeño limeño, que consiste en una masa tipo wanton que puede ser rellena de ají de gallina, rocoto relleno, lomo saltado o chupe de camarones que infiero fueron llevados por algún venezolano a tierras peruanas o algún local que quedó enamorado de nuestros tequeños y lo difundió en su tierra natal, ya que en la más seria y completa fuente de esa cocina, el Diccionario de Gastronomía Peruana tradicional, de Sergio Zapata Acha, no menciona en ninguna de sus páginas al manjar en cuestión.
¿Cómo hacer tequeños de queso venezolanos?
Hacer tequeños no es una fácil labor. Requiere de atento cuidado a la hora de elaborar la masa además de mucha paciencia y tiempo, para encamisar cada suculento trozo de queso blanco con las finas tiras de masa que servirán de sostén a la hora de someterlos al calor de la fritura.
Si quisieran embarcarse en tan emocionante aventura pueden revisar este video donde el reconocido chef Sumito Estévez explica paso a paso detalladamente el procedimiento de una de las tantas recetas que existen para llegar a saborear un delicioso tequeño casero.
Para aquellos que no cuentan con tanto tiempo libre pero que de igual manera quisieran saborear un suculento tequeño casero, puede adquirir muchos tipos de tequeños en Mamafoods en tan solo un click y a la puerta de su casa. Hay muchísima variedad entre los cuales estan: Proper Tequeños, Tio Simón, y Zerpas .
¿Cómo freír un tequeño?
La periodista Giuliana Chiappe nos indica que “Un tequeño perfectamente hecho debe estar dorado por fuera y cocido por dentro, con el queso caliente, pero sin llegar a derretirse del todo. Al morderse, un tequeño perfectamente hecho debe crujir levemente entre los dientes y dejar ver el trozo de queso adentro, separado de las paredes”, en su artículo para la revista Bienmesabe Los 7 pasos para freír un tequeño perfecto.
Los consejos para freír el tequeño perfecto son los siguientes:
- Colocar suficiente aceite (aproximadamente 1 litro) en un caldero, para que los tequeños floten y estén separados unos de otros. Mientras más aceite haya más uniforme será la cocción. También es importante considerar el tipo de aceite, preferiblemente utilizar uno neutro que no modifique el sabor de los tequeños.
- Calentar a fuego alto el aceite, sin que alcance el punto de humo, un truco para saber que alcanzó la temperatura adecuada, es colocar una bolita de masa en el aceite y si flota rápidamente está en su punto.
- Freír los tequeños congelados, sí congelados, y en pocas cantidades, 6 tequeños grandes para un litro de aceite es un buen número, esto hará que no baje mucho la temperatura del mismo y se puedan tostar rápidamente. Esto también evitará que se les comience a salir el queso antes de dorarse.
- La clave está en remover con frecuencia los tequeños con un escurridor mientras se fríen. Se pueden sacar al aire y volver a colocar para que queden crujientes.
- El tiempo total de cocción debe estar entre 3 minutos y medio y 4 minutos.
- Una vez alcanzado el color deseado se escurren y se colocan sobre un papel absorbente y ya están listos para comer.
Y aunque parezca, aquí no habrá terminado el largo viaje del tequeño que inició en las cocinas familiares de los años 30, pasando por las manos que los preparan hoy en día para continuar en tu paladar, y que luego seguirá su camino con tu recomendación para que más personas tengan el privilegio de degustar tan apetitoso bocadillo. ¡Que los disfrutes!